Zap&Buj, funambilismo entre moda, arquitectura e investigación

Por:

Eva Gracia Morales

Publicado el
18 feb. 2019

Raquel Buj y Elena Zapico son arquitectas de formación, pero ahora trabajan a tiempo completo en su propia marca, Zap&Buj, en la que funden el diseño de moda, la arquitectura y la innovación. Así que no se puede decir que hayan dejado de lado del todo su profesión.

Elena cuenta con experiencia en el sector de la moda, pues ha trabajado en firmas como la sueca Cos y la española Sybilla. Raquel, por su parte, fundó su propio estudio de arquitectura y trabajó en él hasta que Zap&Buj requirió toda su atención. En 2016 pusieron en marcha esta marca, que dos años después acumula dos nominaciones en los premios Who’s On Next de Vogue, en su versión española, y una edición del Samsung Ego Innovation Project ganada. 

“Creemos que lo que hizo que el jurado nos escogiera en Samsung Ego fue la unión que hacemos entre arquitectura y moda. Si bien no es algo completamente nuevo, nosotras introducimos materiales que rara vez se usan la industria de la moda”, cuenta Elena Zapico.

Los diseños de Zap&Buj llevan detrás hasta 200 horas de trabajo y en ellos colaboran, incluso, investigadores del CSIC. “Empleamos materiales que vienen de la arquitectura ligera, aislantes térmicos de fachadas, láminas de vidrio…  Poco a poco, creemos que la moda será cada vez más dura y la arquitectura, más blanda”, añade Elena.

En sus prendas, juegan con la memoria de forma de los materiales: la capacidad de algunos de retornar a su forma original de manera automática, pese a tratarse de aleaciones de metales o plásticos. “Esto hace que la prenda se mueva sin la ayuda de un motor, es una propiedad que se explota mucho en otras industrias, como la automovilística”, detalla la fundadora de la marca. 

Un hilo de alambre o un polímero (un plástico) son dos de los materiales que más emplean en sus innovadores diseños. Y esto lleva a la inevitable cuestión: en un mundo de la moda que vira hacia la sostenibilidad, ¿es sostenible trabajar con esas fibras? “Lo es, porque empleamos plásticos biodegradables y materiales reciclables”, explica Elena. Y añade: “Además, nosotras también abogamos por otro tipo de sostenibilidad, la que apuesta por unir el trabajo de la tecnología y el trabajo manual y artesanal”.

Zap&Buj, que produce sus piezas en España y que ha desfilado en las últimas ediciones de la pasarela de jóvenes talentos Samsung Ego de Madrid, ganó la edición del Samsung Ego Innovation Project de septiembre de 2017. Además, acaba de ser nominada en la edición de 2019 de los premios de moda Who’s On Next, de Vogue, dotados con 100 000 euros de premio. “Ahora tienen que elegir a los tres finalistas y de ahí saldrá el ganador. En 2018 nos quedamos sin entrar entre esos tres, a ver qué pasa esta vez”, dice Elena. 

La segunda vida de los diseños de Zap&Buj

Más allá de las presentaciones en concursos y pasarelas, los diseños de Zap&Buj tienen un recorrido diferente al de las marcas más convencionales, pero un recorrido, al fin y al cabo. “Nuestros diseños tienen una segunda vida como piezas de arte, por así decirlo. Nos los solicitan o compran para sesiones de fotos, editoriales de moda, exposiciones en museos… Además, el hecho de presentar este tipo de trabajos hace que otros diseñadores que quieran incorporar la tecnología en sus prendas cuenten con nosotras”, explica.

Entre aquellos con los que Zap&Buj trabaja se encuentra, por ejemplo, Santiago del Palacio. “Los diseñadores nos piden estas colaboraciones porque buscan que su prenda sume, se diferencie y actualice”, indica la fundadora de la firma.

En el listado de planes para 2019, además de continuar creando este tipo de colecciones, cargadas de investigación, las creadoras de Zap&Buj están trabajando en una colección con piezas más versátiles y ponibles, más aptas para la calle. “Será muy coherente con nuestra unión de arquitectura y moda y tendrá fuerte peso de la tecnología”, cuenta Elena Zapico.

Si bien aún no tiene fecha de lanzamiento, las diseñadores quieren que esta colección esté lista antes del verano y se podrá adquirir, seguro, a través de la web de la marca. Como puntos de venta físicos, aún por determinar, podría comercializarse en concept stores e incluso tiendas de museos.

El siguiente paso de Zap&Buj será su crecimiento internacional. “No hemos dejado de presentarnos a concursos de otros países desde que comenzamos, pero queremos apostar por la internacionalización, pues creemos que encaja muy bien con nuestro producto y perfil. Estamos tanteando enlaces en Chile y, por ejemplo, hemos llamado la atención de la televisión china. A ver qué sale de ahí”, deja en el aire Elena Zapico, cofundadora de esta marca que contribuye a diluir las fronteras de la moda.