Christophe Decarnin

PARIS, 25 (EUROPA PRESS) - Hace un par de semanas dábamos la noticia de que otro diseñador se iba directo a la cola del paro. Desde que la firma francesa decidió cesar al creador que les llevó a lo más alto de la moda, no sabíamos quién se haría cargo de la casa Balmain. Pero ahora un nombre suena más alto que el resto: Olivier Rousteing.

A priori su nombre no nos dice nada, pero Olivier Rousteing ha trabajado durante seis años en Roberto Cavalli, justo antes de convertirse en uno de los hombres de confianza de la firma Balmain.

Por eso, la casa francesa ha decidido que él es el mejor sucesor de Christophe Decarnin. Todos esperan que el nuevo diseñador cumpla las expectativas y que Balmain siga siendo una de las marcas más deseadas por las celebrities de Hollywood y de las más copiadas por las low cost.

Las casacas army, camisetas trashy y skinny jeans que un día Decarnin conquistó para Balmain, no se perderán si Olivier ocupa su puesto. Así que, que no cunda el pánico, porque estos imprescindibles seguirán teniendo su lugar en el fondo de armario.

Todo se remonta a la última semana de la moda parisina, en la que los rumores empezaron a surgir sobre la ausencia del diseñador en el desfile para la temporada de otoño-invierno 2011/12. Según informaron en WWD, Decarnin se encontraba recibiendo tratamiento médico por depresión.

Sin embargo, otras fuentes indican que el problema no era precisamente de salud, sino más bien de una mala relación con la presidencia de la compañía. Al parecer, Christophe no comparte la manera de trabajar que tiene Halain Hivelin, presidente de Balmain, por lo que no veía claro su futuro en la empresa. Y así fue como el diseñador se fue a la calle.