Por
Europa Press
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Publicado el
9 jun. 2010
9 jun. 2010
Givenchy: "Con Audrey Hepburn tuve una relación muy especial"
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9 jun. 2010
9 jun. 2010
![]() Hubert De Givenchy y Audrey Hepburn 1983 |
Nacido en Beauvais, al norte de Paris, en 197, Hubert De Givenchy se trasladó a la capital de la moda a la temprana edad e 17 años, donde empezó trabajando para Jacques Fath, Robert Piguet, Lucien Lelong y posteriormente Schiaparelli. Fue en 1952, a la edad de 25 años, cuando este joven aristócrata fundó La casa de Givenchy y, desde entonces, su recorrido en el mundo de la moda ha estado plagado de grandes éxitos, éxitos que en gran parte le debe a sus musas.
Entre estas musas se encuentran grandes figuras del siglo XX como Grace Kelly, Jackie Kennedy, pero sobre todo Audrey Hepburn, con la Givenchy considera haber mantenido una "amistad tan especial como un 'affaire' amoroso", tanto que se convirtió en su musa.
De la actriz francesa -a quien diseñó el mítico vestido negro que lució en Desayuno con diamantes- destaca su actitud "fresca, única, leal y maravillosa" hasta el día que falleció, "demasiado pronto", según añade el propio diseñador.
"YO NO SABÍA QUIÉN ERA AUDREY HEPBURN"
Además, recuerda cuando Audrey se puso en contacto con él vía teléfono con el fin de que diseñara el vestuario de su película Sabrina. "Yo no sabía quién era Audrey Hepburn, porque no vi sus primeras películas", explica el diseñador, que el pasado mes de febrero cumplió 83 años.
Givenchy recuerda cómo la actriz apareció en su taller con una camiseta anudada, sandalias planas y un sombrero de gondolero, pidiéndole que le pusiera el vestuario para su próxima película. Él le explicó que le sería "imposible" porque sólo tenía "ocho trabajadores para hacer 15 o 20 vestidos en un tiempo muy corto".
Ella le pidió que le mostrara su colección y, aunque no estaba terminada, finalmente consiguieron vestir a Hepburn para esta película.
Maestro en elegancia, el francés afirma que el secreto de la distinción y el buen gusto reside en "si es posible, haber nacido con una clase de elegancia". "Es parte de ti, de uno mismo", explica Givenchy. Sin embargo, lo esencial es "la sencillez, ante todo" ya que cuando más simple y "mas guapo estés, más 'affaires' amorosas tendrás", bromea.
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