Por Déborah Hap.

Barcelona, 4 sep (EFE).- El diseñador Lutz Huelle ha sido hoy el protagonista del 080 Barcelona Fashion con su moda convertible capaz de transformar una bufanda en un vestido, una americana en un traje de cóctel, o una falda en un vestido de noche, y hacer realidad el discurso de muchos creadores de que las mujeres necesitan prendas que sirvan para distintas situaciones de un mismo día.

Lutz Huelle - Foto : Wolfgang Tillmans

Lutz, que ha asegurado en una conferencia que prefiere vestir a una mujer para asistir a los Oscar con una toalla y unos tirantes antes que con un vestido lujoso de una gran firma, ha sido uno de los invitados internacionales de esta edición del 080, y ha demostrado que también se puede ser un diseñador de culto con una moda distinta, menos efímera y que no etiquete a quien la lleve.

Con sede en París, Lutz fue fundada en el año 2000 por Lutz Huelle y David Ballu, y desde entonces presenta sus colecciones en la Semana de la Moda de París. Sus prendas, carísimas por lo exclusivo, se venden en las tiendas más selectas de todo el mundo.

Un desfile retrospectivo de seis años de su obra, con una selección de su última colección Otoño-Invierno 2008-2009 "The umbrellas", en la que han destacado una chaqueta de punto con una sobrecapa de gasa de seda, y una chaqueta en forma de paraguas, ha cerrado el calendario de hoy, que ha arrancado con Martín Lamothe.

La firma Martin Lamothe, que lanzó su primera colección en el Bread&Butter en 1996, propone para la Primavera-Verano 2009 colores pastel apagados, vestidos camiseros con piezas de distintos tonos y muchos cortes de patrón, minivolantes de gasa y mini shorts. Para ellos, trajes de solapa pequeña, camisas con pliegues en las mangas y detalles de fruncidos en tejidos casi etéreos.

También han desfilado hoy Andrea Llosa, Manuel Bolaño y Nerea Lurgain, tres diseñadores seleccionados por el proyecto Bressol (Cuna), una iniciativa del gobierno catalán concebida como un vivero de empresas para preparar a diseñadores noveles para el mundo empresarial.

Andrea Llosa, una peruana que después de licenciarse en administración de empresas en su país estudió diseño en Barcelona, donde pasa largas temporadas, se ha estrenado hoy en las pasarelas con una colección colorista y lista para llevar en la que ha mezclado con muy buen resultado, formas y materias primas de reminiscencia andina y artesanal con elementos urbanos.

Faldas de talle alto, cortadas al bies con vuelo, y minivestidos, han sido lo más destacado.

El gallego Manuel Bolaño ha rendido un homenaje a las viudas que debían guardar un año de luto y otro de alivio y vestir de gris, en una colección muy lograda, en la que ha dominado el negro, la gasa de seda, vestidos vaporosos y frunces.

Bolaño, que trabajó como asistente de la firma Spastor, ha tenido hoy a Sergio Pastor e Ismael Alcaina, almas de esta firma, como ayudantes de lujo y unos de sus mayores seguidores.

Lo mejor de Nerea Lurgaian, la tercera promesa, que ha pasado de profesora de arte en San Sebastián a diseñadora en Barcelona, han sido las prendas de punto y especialmente las chaquetas largas fruncidas.

Poco convincente con minivolantitos, formas abullonadas, tonos metálico, escotes profundos en pico y faldas con pseudospolisón ha estado Alberto Tous, pese a ser uno de los diseñadores invitados por la organización.

También ha sorprendido por lo breve Oscar León, que ha justificado su no colección (ha durado unos tres minutos) con un proyecto de Global Humanitaria a favor de los niños de Camboya, un gesto encomiable pero poco acertado para un evento de este tipo, aunque él lo justifica diciendo que se puede permitir hacer camisetas solidarias porque se gana la vida con otras cosas, y que después de que le robaran una colección en París ha descubierto que la vida está para hacer cosas con las que disfrutes y no solo para sufrir.

La moda de hombre ha tenido como protagonista a otro invitado internacional, el búlgaro Peter Petrov, un habitual de los desfiles de París, con una colección poco rompedora a pesar de insinuar transparencias pero limpia, llena de colorido y de las que convierte a chicos malos en casi angelicales.

Eduard Ballester Pi, diseñador que está detrás de EBP, que debutó en el EGO de la Pasarela Cibeles, ha sido otro diseñador masculino que hoy ha tenido su tiempo en la 080 Barcelona Fashion.EFE