Quiksilver centraliza su dirección a nivel mundial

Por:

Olivier Guyot

Publicado el
7 mar. 2013

Después de haber establecido los ejes de trabajo a través del reposicionamiento de cada marca, Quiksilver continúa la puesta en marcha de su nueva organización.

El nuevo director general, Andy Mooney, que tomó el relevo de Bob McKnight a mediados de enero, ha optado por vigilar de cerca y a nivel global los diferentes elementos claves del grupo. Para ello, ha creado una serie de puestos estratégicos, transversales para el conjunto de las marcas.

Ha confiado la dirección mundial de la parte textil a Pierre Agnès, presidente de Quiksilver Europa. Asimismo, se dispone a fichar a un nuevo director de marketing a nivel mundial. El director general ha convencido también a Tom Hartge y sus 28 años de experiencia en el universo del calzado en Nike para tomar la dirección mundial del calzado. Recientemente, Hartge ha ejercido como consejero para el “footwear” de Patagonia en relación al titular de la licencia Wolverine Worldwide.

En lo que a la logística se refiere, Andy Mooney ha fichado un especialista del sourcing. Kasey Mazzone ha sido vicepresidenta senior del sourcing y de la producción de American Eagle Outfitters y realizó gran parte de su carrera en el seno del grupo Levi Strauss desde 1991 hasta 2004, año en que dejó el puesto después de haber sido vicepresidenta a cargo del sourcing para Asia y África. Más recientemente, Mazzone ha sido vicepresidenta senior del sourcing mundial de Lands’ End, especialista de la venta por correo y online, con presencia internacional.

“Centralizamos las funciones y responsabilidades de Quiksilver, Roxy y DC con el objetivo de reforzar nuestras marcas, incrementar las ventas y mejorar nuestra eficiencia, explica su director general. Tom y Kasey, respectivamente, aportan una experiencia consolidada a nivel mundial y de marcas globalizadas. Estos fichajes, junto al nuevo rol de Pierre y la llegada de un nuevo director de marketing, contribuirán a aumentar la competitividad de la compañía y se convierten en elementos clave en la evolución de una estructura de dirección regional hacia una estructura global con directivos con experiencia liderando cada función estratégica del grupo”.

Falta por saber en qué medida, esta globalización de la estructura afectará a los equipos y a las estructuras europeas (¿demasiado?) que últimamente han dado mucho que hablar debido al contexto de crisis económica del Viejo Continente.