El grupo suizo Richemont, número dos mundial del lujo, ha anunciado este lunes haber completado la venta de la firma de accesorios francesa Lancel a la italiana Piquadro, especialista en marroquinería profesional y de viaje.

Según ha comunicado Piquadro, Richemont recibirá durante los próximos diez años una parte de los beneficios de Lancel, por una suma total que no será superior a los 35 millones de euros.

“Estamos orgullosos de haber adquirido una marca histórica francesa que representa la excelencia única, un icono del estilo desde 1876”, se ha felicitado el dueño de Piquadro, Marco Palmieri, que ve en Lancel “un gran potencial de crecimiento”.

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Richemont ha precisado que la venta no tendrá un impacto substancial en los resultados del año en curso de la compañía. El grupo suizo arrancó el pasado mes de marzo las negociaciones con Piquadro, una marca de marroquinería italiana en plena expansión, en vista de los varios intentos de cesión de Lancel.

Fundada en 1876 en París por Angèle Lancel, la marca de bolsos de mano, conocida sobre todo por uno de los modelos diseñados para homenajear a la actriz francesa Brigitte Bardot, pasó a manos de Richemont en 1997.
Con un sólido reconocimiento en Francia, la marca Lancel es también apreciada en Rusia, China y Oriente Medio, pero en los últimos años ha sido calificada por los analistas financieros como “el niño problemático” de Richemont.

En 2013, los rumores de la posible venta de Lancel se habían generalizado, sobre todo desde la salida de Marty Wikstrom, a cargo de la división de moda y accesorios. El grupo cortó por lo sano los rumores explicando que prefería quedarse con la marca y enfocarse en su relanzamiento.